lunes, 23 de febrero de 2009

"Le piden la misma licencia al bar que tiene un pianista que al que ofrece conciertos de heavy metal"

Entrevista con Carmen Zapata

Entrevista a Carmen Zapata, gerente de la ASSAC
(Associació de Sales de Concerts de Catalunya), que nos habla de la situación de la música en directo en Barcelona.

por Alba García.


P - El festival Musics al Metro nace en 2001 ¿no?

R - ASACC nace un poco antes, pero nuestra andadura con TMB
y el festival Musics al Metro nace en 2001.


P - Y ¿habéis notado un incremento del público y de la gente que quiere participar, ser un "músico del metro"?

R - Hay unos puntos oficiales, que es donde te autorizan a tocar.
Nosotros instalamos, en todos esos puntos, un expositor. Destacamos ocho conciertos de cada sala al mes. Y lo que intentamos es que algunas veces al año, dependiendo de la programación de las salas, se ofrezca la posibilidad a los artistas del metro de actuar en alguno de los locales que son miembros de la ASACC.


P - El año pasado l’Ajuntament dijo que apoyaría a las salas, a través de subvenciones, etc. ¿Eso se ha cumplido?

R - Sí. L’ Ajuntament se comprometió a cambiar la situación. La normativa [La ley de Juegos y espectáculos, que es la que regula las salas de conciertos]
la redacta el Departamento de Interior por tanto, todo se basa en controles de aforo y medidas de seguridad. Se prohíbe hacer música en vivo en bares, pero es que toda la vida ha habido bares de barrio en los que cualquiera se arrancaba un día y cogía la guitarra.

P - ¿Es decir, que en el último año, las salas han aumentado, o las inversiones han sido más bien destinadas a acondicionamiento de salas ya existentes?

R – Más bien acondicionamiento de las que ya existían. Y se han añadido dos salas que tenían problemas para programar música en vivo y que vuelven al circuito, que son el ya mítico London Bar (actualmente en obras) y el BeGood
, en el distrito de Sant martí.


P - ¿Y dónde queda la Paloma en todo esto?

R - Bueno, es un caso muy complejo. El departamento de cultura del ayuntamiento tiene voluntad y compromiso de respaldar a La Paloma cuando esta tenga un proyecto viable de rehabilitación, pero claro, se trata un edificio catalogado, y eso conlleva unos problemas extra.


P - ¿Qué apoyos tienen las salas aparte de la ASACC? ¿Existen iniciativas similares a las que puedan acudir?

R – No, se trata básicamente de la ASACC. Lo que sí sucede es que nosotros pertenecemos a la federación estatal
(ACCES) que reúne asociaciones de Andalucía, de Galicia, de Madrid, del País Vasco, y de Aragón. La idea es hacerlo todo en común, porque todos tenemos los mismos problemas y las mismas inquietudes, y juntos seremos más fuertes.


P - ¿La normativa del ruido afecta de manera desproporcionada a las salas de conciertos?

R - Sí, sin duda. Porque parte siempre de máximos, y por el mero hecho de hacer música en vivo te aplican una normativa medioambiental que es totalmente desproporcionada en relación con la actividad. Un restaurante que tiene un pianista se encuentra con que los requerimientos son los mismos que si tuviese una banda de heavy metal. Las licencias se habrían de adaptar a la propuesta, y no a la inversa.

P - ¿Son sostenibles los precios de los conciertos?

R - Es muy relativo, no es una cuestión que marquen las salas, son los artistas. Si un artista tiene un precio determinado, para poder traerlo a tu sala tendrás que pagar ese precio, y cobrar las entradas en consecuencia. Y la guerra intestina de los últimos años entre festivales no ha servido precisamente para bajar los cachés. Hemos entrado en una dinámica sobre la que habría que reflexionar.


P - Una apuesta. ¿Qué festivales van a sobrevivir?

R - Pues parece que el Summercase
desaparece. Y yo creo que el Sónar se queda, porque es un rasgo identitario de Barcelona, ya tiene muchos años y está consolidado, y con el Primavera Sound pasa un poco igual. Y hay muchos otros festivales, de música clásica y demás, que hace mucho tiempo que funcionan, y no creo que estén en peligro de extinción, porque es otro circuito.


P - ¿Cuáles son, por último, los otros aspectos que destacarías de la labor que realiza la ASACC?

R - En el último año hemos trabajado en realizar los estudios pertinentes para fundamentar nuestras reivindicaciones. También nos hemos volcado en Musics al Metro. En un lugar con tanta oferta cultural como Barcelona, encontrar una vía diferente para comunicar sirve para llegar al público al que no llegamos a través de los medios habituales.